Es obvio que las proposiciones elementales (y por tanto también las complejas) sólo tendrán sentido (o serán significativas) gracias a su relación con el mundo: sólo las proposiciones que se refieren a los hechos son proposiciones con sentido (sinnvoll). Lo cual equivale a decir que son significativas únicamente las proposiciones de la ciencia natural, a la cual queda confinada la verdad: “La integridad de las proposiciones verdaderas es la ciencia natural íntegra (o la integridad de las ciencias naturales)“. (De las ciencias “sociales” o del espíritu, ni una palabra). Y como hemos dicho, los hechos atómicos son totalmente independientes los unos de los otros, se infiere que no hay en el mundo necesidad ninguna , sino la contingencia más total: “fuera de la lógica todo es accidente (Zufall)”. Por ende, es imposible discernir leyes que gobiernen los hechos; sobre las huellas de Hume, afirma Wittgenstein la más absoluta contingencia:
Que el sol saldrá mañana, es una hipótesis; y esto quiere decir -no sabemos si saldrá-.
Y Wittgenstein se limita a afirmarlo, sin analizar el fundamento de semejante aserción (falta en que no había incurrido Hume), ni precisa tampoco qué entiende por “hipótesis”; se detiene en cambio a hacer comparaciones tan arbitrarias como peregrinas:
La entera concepción moderna del mundo tiene por base la ilusión (Tciuschung) según la cual las llamadas leyes naturales serían explicaciones de los fenómenos naturales.
Y a continuación:
Así [la gente] queda junto a las leyes naturales como junto a algo intangible, tal como los antiguos junto a Dios y al destino.
Notas y referencias.
An Introduction to Wittgenstein’s Tractatus (A.E.G. Anscombe)
Wittgenstein (A. Kenny)
Wittgenstein. Die Negation del Philosophie (W. Schulz)
Principios de filosofía (Adolfo P. Carpio)