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En los post anteriores hemos venido estudiando lo que son la división de las ideas por su origen, por su extensión y por su comprehensión. Ahora nos toca estudiar su división por su perfección subjetiva y por sus relaciones mutuas.

Por su perfección subjetiva.

Las ideas pueden clasificarse de acuerdo con su adecuación a la realidad que representan. Obsérvese que esto es muy subjetivo, depende de cada persona, puesto que bien puede suceder que la misma idea posea muchas cualidades representativas en al mente de un adulto o de un especialista en la materia; pero pocas en la mente de un niño o de un lego en la materia.

Claras. Son las ideas que se pueden distinguir con respecto a otras ideas semejantes. Por ejemplo: se tiene una idea clara de Filosofía, cuando ya se sabe distinguir respecto a la Teología. En caso contrario, se dice que la idea de Filosofía todavía es oscura. Casi todos tenemos ideas oscuras acerca de las enfermedades, los astros, la electricidad, los átomos, etc., y, en general sobre los campos especializados de las ciencias.

Exactas. Son las ideas que se pueden definir, sin agregar o quitar nada a su contenido esencial. Si esto no es posible, entonces la idea es inexacta. Nótese que generalmente se tienen ideas más o menos claras de las cosas, y la exactitud sólo se adquiere a través de un estudio concienzudo de la materia. Por lo menos estas dos cualidades (claridad y exactitud) deben poseer los conceptos que aprende un estudiante en sus materias ordinarias.

Distintas. Son las ideas que sólo se conocen con todas sus cualidades esenciales, sino que, además, con todas las particularidades (propiedades) y detalles que encierra. Lo contrario es una idea indistinta. Las ideas distintas (detalladas) sólo son adquiridas por los especialistas en la materia. No es lo mismo saber definir el corazón (idea exacta) que conocerlo con todos sus detalles como lo conoce un cardiólogo (idea distinta).

Esta división de las ideas tiene aplicaciones en la practica. Se trata de tres cualidades de las ideas, que se pueden adquirir progresivamente a medida que se avanza en el estudio de una materia. La claridad ya es una cualidad meritoria. La oscuridad o confusión, en cambio, está en el terreno opuesto a lo que pide la Lógica como mínimo. La exactitud sólo se adquiere al conocer explícitamente la definición de un concepto. Y, por fin, la distinción o precisión, que implica un conocimiento exhaustivo de esa idea (naturalmente, en la medida de las posibilidades humanas, que nunca agotarán toda la riqueza interna del mundo de las ideas).

Por sus relaciones mutuas. Si comparamos dos o más ideas entre sí, tenemos la siguiente clasificación:

Contradictorias. Son pares de ideas en donde una de ellas niega todo lo que la otra afirma. Generalmente se forman agregando a una de ellas la partícula no o sus equivalentes. Por ejemplo: blanco y no-blanco; mortal e inmortal; color, incoloro.

Contrarias. Son las ideas que se oponen, pero pertenecen a una misma categoría (Son diferentes especies de un mismo género, como ya veremos en el futuro). Por ejemplo: blanco, negro y rojo (que pertenecen a la clase de los colores). En el lenguaje técnico, lo contrario de negro no es lo blanco, sino lo no-negro. Lo blanco, junto con lo negro y lo verde, etc., son ideas contrarias entre sí. Las ideas contradictorias no admiten término medio, pero las ideas contrarias, sí.

Idénticas. Son las ideas que de algún modo tienen igual contenido, aun cuando su expresión es diferente. Por ejemplo: hombre y animal racional. Las definiciones son ideas idénticas con lo definido.

Notas y referencias.

Lógica Conceptos Fundamentales (Raúl Gutiérrez Sáenz)

Un comentario en “División de las ideas por su perfección subjetiva y por sus relaciones mutuas.

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